Magnificat
Magnificat
Sabías que el Magnificat es la oración perfecta para cuando nos asaltan momentos de angustia e incertidumbre?
Es una oración de confianza.
Es un acto de gracias que pronuncio la Virgen María cuando visito a su prima Santa Isabel. Es un acto de humildad.
Recuerda que cuando oras Dios siempre nos escucha y nos acercamos más a El.
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espiritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como lo habia prometido a nuestros padres en favor de Abrahám y su descendencia por siempre.
Gloria al padre, y al hijo y al Espiritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos
AMEN