evangelio agosto 20 de oraciones para tu alma

Primera lectura


Comienzo del libro de Rut 1,1.3-6 14b-16.22


En los tiempos en que gobernaban los Jueces en Israel, hubo una gran hambruna en el país. Debido a eso, un hombre de Belén de Judá se trasladó a los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos. Al poco tiempo falleció Elimelec, y Noemí quedó sola con sus dos hijos. Ambos tomaron por eposas a mujeres moabitas: una se llamaba Orfa y la otra Rut. Al cabo de diez años murieron también los dos hombres y Noemí quedó de samparada, sin esposo y sin hijos.

Entonces decidió salir de Moab en compañía de sus nueras, Rut, en cambio, se quedó con ella. Noemí le dijo entonces: «¿Por qué no te vas también tú con tu cuñada, y así regresas a tu casa y a tus dioses?» Rut le replicó: «No me obligues a dejarte yéndome lejos de ti, pues a donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Así, fue como Noemí, acompañada de Rut, su nuera moabita, regresó de Moab. Y justo cuando llegaron a Belén estaba comenzando la cosecha de la cebada.


Palabra de Dios.


Salmo


Sal 145,5-6ab.6c-7.8-9a.9be-10

R/. Alaba, alma mía, al Señor


Dichoso aquel que al Dios de Jacob tiene de ayuda y pone su esperanza en el Señor, su Dios, en el que hizo los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto ellos encierran. R./


El su lealtad conserva siempre, y su justicia da a los oprimidos, proporciona su pan a los hambrientos. El Señor deja libres a los presos. R./


El Señor da la vista a los ciegos, el Señor endereza a los encorvados, el Señor ama a los justos; da el Señor protección al forastero R./


y reanima al huérfano y a la viuda, mas desvía el camino de los malvados. El Señor reina para siempre, tu Dios, Sión, de generación en generación. ¡Aleluya! R./


Evangelio del día


Lectura del santo evangelio según san Mateo 22,34-40


Cuando los fariseos supieron que Jesús había hecho callar a los saduceos, se juntaron en torno a él. Uno de ellos, que era maestro de la Ley, trató de ponerlo a prueba con esta pregunta: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?».

Jesús le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el gran mandamiento, el primero. Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Toda la Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos.»


Palabra del Señor.


Amarás al Señor tu Dios y al prójimo como a ti mismo


podcast spotify de oraciones para tu alma

SIGUENOS EN NUESTRA REDES

instagram de oraciones para tu alma
facebook de oraciones para  tu alma
twitter de oraciones para tu alma
youtube de oraciones para tu alma
tiktok de oraciones para tu alma
pinterest de oraciones para tu alma