Primera lectura
Lectura del Libro del Deuteronomio 4, 1-2. 6-8
Y ahora, Israel, escucha las normas y los mandamientos que yo te enseño, para que los pongas en práctica. Así vivirás, y entrarás al país que te da Yavé, Dios de tus padres, y tomarás posesión de él.
No añadirás nada a lo que yo te mando, y no le quitarás nada, sino que guardarás los mandamientos de Yavé, tu Dios, tal como yo se lo ordeno.
Si las guardan y las practican, pasarán por sabios e inteligentes a los ojos de los pueblos que tengan conocimiento de todas estas leyes; y dirán: “¡Qué pueblo tan grande! Sólo él tiene sabiduría e inteligencia.”
En verdad, ¿qué nación hay tan grande, cuyos dioses se acerquen a ella como lo hace para nosotros, siempre que lo invocamos, Yavé, nuestro Dios? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y mandamientos tan justos como esta ley que yo te entrego hoy?
Palabra de Dios.