Primera lectura


Lectura del Profeta Jeremías 17, 5-8



Así habla Yavé:

¡Maldito el hombre que confía en otro hombre,

que busca su apoyo en un mortal,

y que aparta su corazón de Yavé!

Es como mata de cardo en la estepa;

no sentirá cuando llegue la lluvia,

pues echó sus raíces

en lugares ardientes del desierto,

en un solar despoblado.

¡Bendito el que confía en Yavé,

y que en él pone su esperanza!

Se asemeja a un árbol plantado

a la orilla del agua,

y que alarga sus raíces hacia la corriente:

no tiene miedo de que llegue el calor,

su follaje se mantendrá verde;

en año de sequía no se inquieta,

ni deja de producir sus frutos.


Palabra de Dios