Primera lectura
Lectura del Profeta Ezequiel 2, 2-5
En el mismo momento en que me habla, entra en mí un espíritu y me hace ponerme de pie; entonces oigo que me dice: "Hijo de hombre, te envío donde los Israelitas," a un pueblo de rebeldes que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres me han sido infieles hasta el día de hoy. Te envío donde esa raza de cabezas duras y de corazones obstinados para que les digas: Esta es la parlabra de Yavé...!
Palabra de Dios.
Salmo
Sal. 122, 1-2a. 2bcd. 3-4
R./ Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia
A tí he elevado mis ojos, a ti que habitas en los cielos. Como los ojos de los siervos se fijan en la mano de su dueño. R./
Como miraban los ojos de una esclava la mano de su dueña, así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios, Cuándo tendrá piedad de nosotros?. R./
Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad, porque estamos saturados de desprecios. Nuestra alma está colmada de las burlas de la gente acomodada, del desprecio de los engreídos. R./